domingo, 3 de abril de 2011

El bueno de Wilburg

Ordenando carpetas de trabajos antiguos han aparecido los dibujos que hice para un curso de inglés orientado a chavales y allí, entre ejercicios de gramática, juegos didácticos y verbos irregulares estaba Wilburg.

Al principio estaba pensado como una mascota que acompañase a los títulos de las actividades y fijase la imagen de la "marca", pero enseguida cogió una personalidad especial, pasó de ser un camaleón esquemático a una especie de lagartija de cola prensil que aparecía por todas partes.